PRESENTACIÓN
La exportación de servicios de diseño desde la Comunidad Valenciana es un fenómeno relativamente reciente, sobre todo si consideramos el aspecto cuantitativo y la frecuencia de dichas exportaciones. Sin embargo, cabe señalar que algunos diseñadores valencianos fueron pioneros con su trabajo para clientes fuera de nuestras fronteras. La primera referencia de la que tenemos constancia corresponde a los años sesenta; la valenciana Monika Buch, amén de ser la única estudiante española en la mítica Hochschule für Gestaltung de Ulm, en Alemania, se trasladó a Holanda, donde realizó algunas piezas de diseño gráfico y juguetes educativos para la empresa de juguetes ADO.
Más cercanos en el tiempo, en los años setenta y ochenta del pasado siglo, diseñadores como Xavier Bordils, Pedro Miralles, Xavier Mariscal, Pepe Escribano y algunos miembros del colectivo La nave, como Daniel Nebot, Eduardo Albors, Sandra Figuerola y Marisa Gallén, trabajaron para empresas en Francia, Italia, Japón, etc.
Es a partir de los años noventa y sobre todo en los dos mil cuando los diseñadores y estudios de diseño valencianos empiezan a trabajar con más frecuencia para clientes extranjeros. El progreso en las tecnologías de la comunicación -primero con el fax como mecanismo capaz de transmitir a distancia textos e imágenes, así como croquis y planos técnicos, seguido del avenimiento de Internet y el correo electrónico- facilitó enormemente la relación entre nuestros diseñadores y empresas en puntos muy distantes.
También es reseñable el hecho de que muchos profesionales tuvieron la ocasión de estudiar o complementar sus estudios en el extranjero, en centros de formación en diseño de Milán o Londres, entre otros, con lo que esto supuso de apertura y de establecimiento de contactos profesionales.
En la actualidad, la tendencia a estudiar diseño o a ampliar estudios fuera de nuestras fronteras se da cada vez en mayor medida, y nuestros jóvenes diseñadores asumen con naturalidad la necesidad de trabajar con clientes en cualquier parte del mundo. Se establecen relaciones basadas en la sintonía al compartir criterios de diseño y, no tanto, en la cercanía geográfica de los clientes. Además, son muchos los profesionales que han decidido establecerse en otros países, desde donde trabajan en sectores muy diversos: la automoción, el equipamiento para el hábitat, el diseño gráfico de nuevos medios, etc.
En los últimos años, debido a la crisis económica, especialmente acusada en España, pero también por la necesidad de búsqueda de nuevas posibilidades de realización profesional, los diseñadores y estudios valencianos han hecho un esfuerzo notorio por internacionalizarse. El resultado ha sido la proliferación de colaboraciones con empresas en una gran variedad de países. El contenido de esta muestra, compuesto por obras de diseñadores del colectivo ADCV, constituye un buen ejemplo de ello.